Rhamnus lycioides

Familia ramnáceas

Arbusto espinoso que llega a alcanzar los 3 m de altura, de ramificación densa, formando una mata bastante intrincada, cuando vive a pleno sol, más desgarbado bajo los árboles. Las hojas son duras, de hasta 40 mm x 3 mm, lineares o lanceoladas, cubiertas de pelos rígidos y curvos. Las flores aparecen en fascículos durante la primavera, siendo muy pequeñas (de hasta 6 mm de diámetro), verdosas, poco aparentes. Los frutos carnosos, de 2-7 mm de diámetro, son de color negro, apareciendo en pequeños grupos de hasta 20, momento en que son llamativos. Una especie muy parecida es Rhamnus oleoides, de la que es fácilmente distinguible por sus hojas pelosas, ya que esta última tiene hojas sin pelos.

Es una especie endémica de la península Ibérica, donde se han reconocido tres subespecies, de las que la subsp. lycioides se presentan en la mitad este de España. La subsp. laderoi es más propia del cuadrante suroeste peninsular, mientras que la subsp. borgiae solo se presenta en Alicante y Valencia, tratándose de un arbusto prostrado que crece aplicado a las rocas.

Se desarrolla óptimamente a pleno sol para formar matas densas. Tolera varios tipos de sustrato, aunque prefiere los de carácter básico, muchas veces en suelos pedregosos o rocosos e incluso yesos. Tolera el frío, ascendiendo hasta los 1.300 m de altitud.

Planta muy importante en los ecosistemas secos mediterráneos, formando parte fundamental del matorral. Conforma un refugio idóneo para la nidificación de pequeñas aves, que encuentran la seguridad entre su denso ramaje. Se ha empleado tradicionalmente como leña y carbón. Los frutos son tóxicos para el hombre, por su contenido en glucósidos; sin embargo, sirven de alimento a las aves, como currucas, petirrojos, colirrojos y mosquiteros.