

Eryngium campestris
Cardo setero
Familia umbelíferas
Hierba perenne, espinosa, de hasta 50-60 cm de altura, con la mayoría de hojas basales, pecioladas y de limbo con perfil relativamente oval, trilobuladas, pinnatisectas y la vez pinnatipartidas, correosas y muy coriáceas, verde glaucas, con márgenes repletos de dientes espinosos. Hojas del tallo sin peciolo, abrazadoras, menores que las anteriores. Flores verdosas, a veces algo amarillentas, agrupadas en cabezuelas, a las que acompañan 6-7 brácteas linear-lanceoladas; inflorescencia de tipo umbela, de hasta 12 cm de diámetro, azulada. Frutos de tipo mericarpo, recubiertos de escamas lanceoladas.
Planta de la cuenca mediterránea, donde se encuentra ampliamente distribuida, salvo en algunas zonas del Mediterráneo oriental. Habita lugares secos, a veces pedregosos, donde predominan las herbáceas, hasta los 2.000 m de altitud
La inflorescencia seca se suelta con facilidad y rueda lejos, dispersando en su recorrido las semillas. Cuando la parte aérea de la planta es la forma de dispersión de los propágulos esta se conoce como estepicursor. Además, al estar cubierta de numerosas pequeñas espinas parece o recuerda un cardo (familia compuestas) y sin embargo no lo es (pertenece a la familia umbelíferas). Esta apariencia de cardo y que se observe moviéndose por los campos ha derivado en uno de sus nombres comunes más habituales: cardo corredor.
Otro nombre común de uso frecuente es el de cardo setero, porque el hongo Pleurotus eryngii establece simbiosis con el órgano subterráneo de esta planta; bajo sus infrutescencias o junto a los restos secos de sus hojas se encuentran los apreciados cuerpos fructíferos de la seta de cardo. Por este motivo el cardo corredor es muy buscado en otoño, porque junto a este se encuentra la que es, sin duda, una de las setas más apreciadas por aficionados.
Una especie similar, aunque de menor tamaño y anual es Eryngium ilicifolium, una planta notable de la flora del sureste ibérico, de distribución iberoafricana, presente en las provincias de Almería, Murcia y, puntualmente, en Alicante. Su principal diferencia son los dientes en las brácteas de las flores espinosas o dentadas, ausentes o en número mínimo (1-2) en Eryngium campestre.