
Harpephyllum caffrum
Ciruelo de los Cafres
Familia anacardiáceas
Árbol dioico de hoja perenne, que raramente supera los 10 m de altura, de corteza lisa cuando es joven, volviéndose luego rugosa. Las ramas son rectas al principio, dispuestas luego de forma más extendida, formando una copa irregular. Las grandes hojas (de hasta unos 30 cm) son compuestas, con 4-8 pares de foliolos lanceolados a ovados, algo asimétricos en la base, de un color verde obscuro por el haz y más claros por el envés. Las pequeñas flores (que aparecen de mayo a julio) son blanco
amarillentas o verdosas, poco aparentes, pero aparecen en densos racimos. Los frutos son más vistosos, de color rojo brillante, de 3 cm x 2 cm, permaneciendo un cierto tiempo en el árbol.
Es una especie sudafricana que se distribuye desde El Cabo hasta Mozambique y Zimbabue, donde vive en zonas boscosas cercanas a la costa, resultando sus frutos un alimento buscado por numerosos animales (monos, loros, palomas, etc.). Prefiere una exposición soleada y zonas libres de heladas, siendo de fácil cultivo. No requiere mucha agua, aunque sí en verano.
En jardinería, se emplea como planta aislada o en alineaciones en calles. En medicina tradicional se ha utilizado la corteza para tratar la piel y otros trastornos. Su madera rojiza se ha empleado en tallas y para la fabricación de muebles.