


Gypsophila struthium
Jabonera o albalda
Familia cariofiláceas
Arbusto perenne, de hasta 1 m de altura, ramificado, pero no intrincado. Tallos principales leñosos, erectos, parduscos y algo grisáceos. Hojas opuestas, lineares, carnosas, con algunos pelos, de hasta 3,5 cm de longitud. Inflorescencias terminales, con apariencia de capítulo, casi globosa. Flores pequeñas, pentámeras, con corola blanca. Fruto de tipo cápsula, de 0,5 cm, que contiene semillas reniformes, negras o casi negras, poco mayores de 1 mm.
Planta endémica de la península Ibérica, distribuida por el centro, sur y levante español, que habita matorrales abiertos en laderas y cerros, en terrenos yesosos o algo salitrosos de zonas áridas y continentales. En el noreste peninsular se presenta la subsp. hispanica.
Como gipsófito requiere suelos con alto contenido en yeso. Necesita lugares soleados, está adaptada a la sequía y tolera bien las heladas.
Especie indicada para la restauración de yesares degradados en zonas de su región de procedencia, por su alta capacidad de colonización. Podría ensayarse en xerojardinería por su alta resistencia a la sequía y atractiva floración. Como otras especies de esta familia, con alto contenido en saponinas, sus raíces restregadas en agua forman espuma, sirviendo de jabón.
Normativa: Decreto 172/2008 Cataluña (estrictamente protegida; la subespecie hispanica).