
Quercus pyrenaica
Melojo
Familia fagáceas
Árbol de hoja caduca o marcescente, que puede alcanzar los 25 m de altura, con una amplia copa poco regular. La corteza, de color pardusco, es gruesa y agrietada. Las hojas, de hasta 19 cm x 12 cm, son ásperas al tacto, pelosas y están profundamente lobadas. Las flores masculinas, de pequeño tamaño, se agrupan en amentos colgantes de hasta 10 cm de longitud. Las bellotas, de unos 4,5 cm, tienen la cúpula formada por escamas vellosas imbricadas.
En Europa vive en España, Portugal y Francia, extendiéndose hasta el noroeste de África (Marruecos). En la península Ibérica se presenta sobre todo en la mitad norte, localizándose en determinadas posiciones en la mitad sur, siendo muy rara en el este.
Los melojares requieren suelos silíceos (muy raramente en calizas), con óptimo en climas continentales submediterráneos o subatlánticos. Necesita precipitaciones superiores a los 600 mm anuales, alcanzando más de 1.700 m de altitud.
Su corteza y las agallas de las hojas son ricas en taninos, habiéndose empleado como curtiente. También se ha utilizado en la fabricación de carbón, y su madera ha sido aprovechada para la construcción de carros, toneles, etc.
Normativa: Decreto 33/1998 Castilla-La Mancha (interés especial), Decreto 67/2007 Castilla y León (atención preferente), Orden 2/2022 Comunidad Valenciana (vigilada), Real Decreto 289/2003 comercialización materiales forestales de reproducción.