Quercus coccifera

Familia fagáceas

Arbusto intrincado que normalmente no supera los 2 m, pudiendo llegar hasta 6 m de altura buscando la luz en el interior de bosques. Las hojas son muy coriáceas, dentadas y espinosas, elípticas a obovadas, dentadas en su margen, con un tamaño de 2-5 cm x 1-5 cm. Son de color verde brillantes por el haz y más apagadas por el envés. Las flores masculinas de pequeño tamaño se agrupan en amentos colgantes de hasta 5 cm de longitud. Las bellotas son medianas, menores de 3 cm de longitud, y su cúpula está formada por escamas con una punta rígida que se retuerce al exterior.

Habita sobre todo en el Mediterráneo occidental, situándose en toda la península Ibérica, excepto en el cuadrante noroccidental.

Se desarrolla sobre todo tipo de suelos, aunque prefiere los calizos, bien como sotobosque de otras formaciones o como matorral dominante. En muchos de estos casos, ha sido la reiteración de incendios lo ha favorecido su dominancia. Es la única quercínea en la península Ibérica que vive ampliamente en territorios con precipitación por debajo de los 350 mm anuales. No suele sobrepasar los 1.000 m de altitud. Puede vivir en sotobosques o a pleno sol.

Su corteza y raíz son ricos en taninos, habiendo sido empleada en el curtido de pieles. En tiempos de hambre se comían sus bellotas cocidas para disminuir el amargor. Fue una especie de gran relevancia en los tiempos del carboneo. El insecto Kermes vermilio produce una agallas de las que se extrae un colorante de color carmesí, muy apreciado antiguamente.

Normativa: Orden de 10 de enero de 2011 País Vasco (interés especial). Real Decreto 289/2003 comercialización materiales forestales de reproducción.