Moringa oleifera

Familia moringáceas

Árbol pequeño de hoja caduca con follaje escaso, de hasta 8 m de altura, que a veces se ramifica cerca de la base; de corteza lisa, gris oscura. La copa es ancha, abierta, con forma de parasol y su madera es blanda. Las hojas recuerdan a las de las leguminosas, pudiendo alcanzar un gran tamaño (casi 90 cm de largo). Son una o dos veces divididas, con foliolos de color pálido, de hasta 2,5 cm de largo. Las flores, de agradable aroma, se agrupan en panículas axilares de hasta 15 cm de largo; tiene 5 pétalos blancos, desiguales. Los fruto alcanzan hasta los 90 cm de largo y 12 mm de ancho, normalmente con tres ángulos, conteniendo una semillas aladas.

Es nativo de Asia, incluyendo Arabia Saudí, Yemen, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Omán, India y Malasia.

Vive tanto en las orillas de los arroyos como en las áreas de sabana con suelos bien drenados y nivel freático alto. Es tolerante a la sequía pero su producción se resiente mucho. Puede soportar algunas heladas, pero a costa de perder buena parte de su masa aérea, siendo capaz de rebrotar desde base. Alcanza en su área natural de distribución los 1.000 m de altitud, con precipitaciones de al menos 500 mm, considerando que en clima subtropical la estación seca es el invierno.

Todas las partes verdes de la planta son comestibles (hojas, brotes, flores frutos tiernos), siendo una fuente importante de proteínas, vitaminas A, B y C, minerales, calcio y hierro. De las semillas tostadas se puede extraer una aceite de cocina y con las flores se pueden hacer infusiones. En algunas zonas de España existen ya algunas pequeñas plantaciones para la obtención de hoja liofilizada, producto que se encuentra desde hace tiempo en el mercado. Tiene un crecimiento muy rápido y puede podarse fuertemente para su formación o cosecha.