
Viburnum opulus
Bola de nieve, mundillo
Familia caprifoliáceas
Arbusto de hasta 4 m de altura, que se ramifica profusamente desde el suelo. Sus hojas son caducas, con forma palmeado-lobadas, dentadas en el borde, de un color verde brillante muy atractivo, que puede virar al rojo antes de su caída en otoño. Las flores de color blanco se agrupan en llamativos corimbos de hasta 9 cm de diámetro, disponiéndose en el borde flores estériles. Los frutos de color rojo (de 1 cm de diámetro) pueden permanecer colgados una vez caídas las hojas.
Nativa de Eurasia y el noroeste de África, extendiéndose en la península Ibérica por la Cornisa Cantábrica y Pirineos, enrareciéndose hacia el sur, centro-este y sureste peninsular, donde se refugia en los enclaves más húmedos.
Prefiere los suelos calcáreos y fértiles, ricos en humus, siempre en zonas con precipitaciones superiores a 650 mm anuales. Debido a estas condiciones, es frecuente encontrarlo en las umbrías en los territorios meridionales, aunque tolera todo tipo de exposiciones en el norte. Soporta bien los fríos, que se producen en la época de letargo.
Ha sido cultivada como ornamental, aunque su gran valor se encuentra en las numerosas propiedades medicinales que atesora en su corteza, flores y raíces, como antiespasmódica, diurética y sedante. Parece que sus frutos son tóxicos. Las flores son muy atractivas para los sírfidos, dípteros cuyas larvas son comedoras de pulgones.
Normativa: Decreto 18/1992 Madrid (interés especial), Decreto 23/2012 Andalucía (LAESRPE), Decreto 200/2001 Castilla-La Mancha (vulnerable).