
Viburnum lantana
Lantana, morrionera
Familia caprifoliáceas
Arbusto que puede alcanzar casi 4 m de altura, muy ramificado desde la base, adquiriendo una forma semiesférica. Las hojas son caducas, volviéndose rojizas en otoño antes de caer; tienen forma elíptica u obovada, suavemente dentada en el borde, con nervios bastante marcados. Las flores, de color blanco, se agrupan en grandes corimbos de hasta 10 cm de diámetro, disponiéndose en la parte exterior del arbusto. Los frutos de color rojo (de menos de 1 cm de diámetro) forman atractivos grupos que viran paulatinamente hacia el color negro.
Se distribuye por Europa, suroeste de Asia y noroeste de África. En la península Ibérica es relativamente común en el norte y noreste, siendo cada vez más raro hacia el sur, donde busca los enclaves más húmedos de las sierras.
Los suelos más adecuados son neutros o básicos, fértiles y ricos en humus, formando normalmente parte de bosques caducifolios. Es frecuente en umbrías en territorios sureños, aunque tolera lugares soleados en el norte. Soporta bien los fríos, alcanzando hasta los 2.000 m de altitud.
Se cultiva como ornamental por la gran belleza de sus inflorescencias, que se prolonga con sus llamativos frutos. Tolera muy bien la poda, que incluso le favorece para crecer de forma más compacta. Los frutos son cardiotóxicos y pueden provocar vómitos y diarreas en humanos, aunque son consumidos por algunos pájaros y roedores. Las flores son muy atractivas para abejas, mariposas y sírfidos.
Normativa: Decreto 23/2012 Andalucía (LAESRPE).