

Prunus insititia
Ciruelo silvestre
Familia rosáceas
Arbusto a veces algo espinoso, de hasta 6 m de altura, de ramificación más o menos densa. Las hojas son caducas, de elípticas a obovadas, de hasta 6 cm x 4 cm. Florece a la salida del invierno, a la vez que brotan las hojas, cubriendo la planta con numerosas flores blancas de unos 2 cm de diámetro, que lo hacen muy llamativo. Los frutos carnosos, de hasta 3 cm de diámetro, son de color entre amarillento y violáceo, amargos.
Se encuentra extendida por el centro y sur de Europa, el suroeste de Asia y el norte de África. En la península Ibérica es más frecuente en la mitad norte, siendo muy puntual hacia el sur, donde se refugia en las zonas más frescas y húmedas.
Se encuentra bien a pleno sol en sus zonas óptimas, aunque puede buscar la semisombra en áreas de menos lluviosas. Prefiere vivir junto a cursos de agua y barrancos, por lo que es demandante de agua. Tolera el frío, ascendiendo hasta los
1.500 m de altitud.
Podría ser la especie a partir de la cual se han originado los ciruelos cultivados, utilizándose como patrón para injertar otros frutales. Con sus frutos se han elaborado licores parecidos al pacharán. Su intensa floración, la hace muy atractiva para jardinería naturalística; además, sus flores son muy visitadas por abejas.
Normativa: Decreto 23/2012 Andalucía (LAESRPE).