Pinus pinea

Familia pináceas

Árbol que puede alcanzar los 30 m de altura, caracterizado por una amplia copa redondeada que le da aspecto de parasol. Su corteza es rojiza, estando dividida en grandes placas más o menos homogéneas. Las hojas lineares (acículas) se presentan de dos en dos, alcanzado hasta 15 cm de largas o algo más. Las piñas (o estróbilos) son grandes, de 8-15 cm x 7-10 cm, de forma redondeada. Los piñones son grandes, de hasta 2 cm, cubiertos por una cáscara dura, no apreciándose el ala propia de otras especies.

Se distribuye por el sur de Europa y oeste de Asia. En la península Ibérica se presenta en bastantes provincias, pero en muchas está en entredicho su carácter autóctono, ya que se ha plantado y cultivado frecuentemente.

Se desarrolla preferentemente sobre suelos sueltos, adaptándose muy bien a los arenosos. No soporta los fríos intensos (hasta 1.000 m de altitud), presentando las mejores formaciones en las cercanías del mar.

Sin duda, el producto estrella de este árbol es el piñón, cuyo valor es muy superior al de su madera. Además, su aprovechamiento fija población en el medio rural. Su principal competidor es el piñón chino (Pinus koraiensis), fácilmente distinguibles por ser más pequeños y redondeados, de uno color más amarillo. Son más baratos, pero su sabor está muy alejado de la intensidad del piñón español. Se ha empleado en medicina tradicional para calmar el dolor de muelas, afecciones renales y respiratorias, parásitos intestinales, etc.

Normativa: Real Decreto 289/2003 comercialización materiales forestales de reproducción.