





Laurus nobilis
Laurel
Árbol perennifolio pequeño, de hasta 10 m de altura, con copa oscura y densa, aunque en ocasiones arbustivo; a veces dioico, con pies femeninos y masculinos. Tronco recto, con corteza lisa, grisácea, pardo-verdosa en las ramas, lampiña y reluciente en las ramillas. Hojas alternas, de lanceoladas a oblongo lanceoladas, de hasta 15 cm de longitud; consistencia coriácea, aromáticas al partirlas, de color verde oscuro y muy lustrosas por el haz, sin pelos, con nervio central más claro y otros 10-12 laterales muy evidentes. Flores poco aparentes, agrupadas en umbelas axilares, en número de 4 a 6, verdosas, blanquecinas o amarillentas. Fruto de tipo drupa, algo más largo que ancho, carnoso, negro cuando maduro, de 0,5-0,7 cm, que recuerda a una aceituna.
Especie oriunda de la región mediterránea, cuya distribución natural es difícil de precisar, por haberse cultivado ampliamente desde antiguo. De forma natural habita zonas húmedas y sombrías, en barrancos y arroyos, también en bosques (quejigares, etc.). Donde se ha cultivado tienen a naturalizarse de forma puntual, particularmente en huertas donde sus semillas son dispersadas por las aves.
Se trata de la única especie silvestre en Europa de la familia lauráceas, que cuenta con más de 2.500 especies tropicales y subtropicales.
Requiere de lugares con suelos profundos, húmedos, fértiles, y prefiere vivir en semisombra o resguardado por otras especies. Necesita de un clima suave, sin heladas y sin sequías prolongadas e intensas.
Las hojas se utilizan como condimento, agregándose enteras para aromatizar la comida. Tiene múltiples propiedades en medicina tradicional, destacando su uso para aliviar molestias de estómago. La corteza es dura y pesada, aromática, pero carece de usos específicos, si bien, antiguamente, sus astillas se utilizaron para encender el fuego, a modo de cerillas. Se emplea frecuentemente como árbol ornamental, existiendo diversas variedades o formas de jardín.
Cuando no se encuentra en su óptimo de condiciones es susceptible a diversas plagas, como la cochinilla (Protopulvinaria pyriformis) y la sila (Trioza alacris). Apartir de sus secreciones se suele formar la fumagina, un hongo que tiñe las hojas de negro.
Normativa: Decreto 23/2012 Andalucía (listada), Orden 2/2022 Comunidad Valenciana (vigilada).