
Fumana ericoides
Zamarrilla
Fresno de olor, fresno de flor
Familia oleáceas
Árbol caducifolio, de copa frondosa y amplia, densa, con tronco recto, de corteza lisa, grisácea, que alcanza hasta 15-20 m de altura. Hojas compuestas, con 7-9 foliolos, de hasta 8 cm de longitud, siendo el terminal claramente mayor, con forma ovada o lanceolada, irregularmente serrulados, sin pelos por el haz, pelosos en los nervios del envés. Flores pequeñas, agrupadas en panículas muy llamativas, que aparecen al mismo tiempo que las hojas; pétalos lineares, blancos, de 0,5 cm. El fruto es una sámara, de hasta 3 cm, con contorno lanceolado, de extremos agudos o escotados.
Planta del sur de Europa, que alcanza el suroeste de Asia. Habita en valles húmedos y sotos de ríos y barrancos, formando grupos o pequeños bosquetes, aunque también en huertas y acompañando a encinares y quejigares, hasta los 1.000 m de altitud. Resistente al frío y a las heladas, con preferencia por zonas frescas y suelos húmedos. Indiferente edáfica, puede plantarse al sol o en semisombra.
Se ha utilizado como árbol ornamental, pudiéndose observar en avenidas, parques y jardines, siendo muy destacado por su floración vistosa y aromática. Además, en otoño el color del follaje puede virar a un rojo oscuro intenso y muy llamativo. Como árbol de alineación es especialmente adecuado para calles estrechas.
Indicada para la restauración fluvial, para fijar taludes y consolidar márgenes de cursos de agua, en sus zonas de procedencia; en lugares distintos a su territorio originario debe evitarse, por su capacidad invasora.
El maná de los griegos era una goma obtenida de la savia de las ramas, que se utilizaba como purgante menos severo para niños y embarazadas. También, antiguamente, fue utilizada en ritos mágicos y se quemaba como incienso.
Normativa: Decreto 63/2007 Castilla y León (atención preferente), Decreto 200/2001 Castilla-La Mancha (vulnerable).