Equium candicans

Arbusto de ramas abiertas, de madera blanda, que puede alcanzar 1,80 m de altura y  una gran anchura (hasta 3 m). Las hojas son de color grisáceo por sus abundante  pilosidad, con forma de espada, que se agrupan en rosetas en las puntas de las  ramas. Las flores se agrupan densamente en una larga inflorescencia alargada de  hasta 60 cm, con la corola azul. Florece en primavera, entre abril y julio. 

Se trata de un endemismo de la isla de Madeira, propia de zonas templadas y  húmedas, entre 800-1.500 m de altitud. Habitualmente, se encuentra en zonas rocosas  o pedregosas. 

Su cultivo es sencillo, no siendo muy susceptible a plagas y teniendo cierta resistencia  a sequía. No tolera fríos intensos, necesitando sol directo para formar matas más  compactas. Prefiere suelos bien drenados. Tras la floración, se pueden retirar los tallos  florales, favoreciendo así el rebrote. 

Se utiliza ampliamente en jardines de todo el mundo. Las flores de las boragináceas  atraen a un gran número de insectos, especialmente abejas y mariposas. Como  muchos congéneres, tienen algunas sustancias tóxicas.