
Rubus ulmifolius
Zarzamora
Familia rosáceas
Arbusto caducifolio, sarmentoso y espinoso que puede alcanzar hasta 6 m de longitud. Sus tallos leñosos son arqueados, de color violáceo oscuro y provistos de numerosas espinas curvas que dificultan el paso.
Las hojas son imparipinnadas, alternas y compuestas generalmente con 3 o 5 folíolos. Los folíolos son elíptico-ovados u obovados, con bordes aserrados; el haz es de color verde oscuro y el envés blanquecino y tomentoso.
Las flores son vistosas y se agrupan en racimos piramidales u oblongos en el extremo de los tallos. Son pentámeras, con cinco pétalos ovalados de color rosado o blanquecino. La floración se produce a finales de la primavera, propiciando que se recolecten sus frutos ya maduros durante todo el verano y los primeros días de otoño.
El fruto es una polidrupa comestible formada por pequeñas drupas unidas llamada comúnmente Mora. El color de la mora va cambiando conforme avanza en su maduración, presentando tonos verdosos en su juventud, pasando a rojizos y negros brillantes cuando alcanzan su plena madurez, presenta un sabor dulce con toques ácidos.
Crece de forma silvestre en Europa mediterránea, norte de África y Asia occidental, y se ha naturalizado en otras partes del mundo. En la Península Ibérica es muy frecuente en ribazos, lindes, orillas de ríos, matorrales húmedos, claros de bosque y suelos alterados.
El fruto se consume en fresco y se utiliza en la elaboración de mermeladas, jaleas, postres, vinos y licores. Las hojas secas se emplean en infusión con propiedades astringentes, antisépticas y diuréticas. Popularmente también se han usado como colutorio y remedio para llagas y úlceras. La corteza de los tallos se utilizó en la fabricación de cuerdas, cestería y colmenas tradicionales.