
Lavandula angustifolia
Espliego
Familia Lamiáceas
Planta sufruticosa, perenne y aromática que puede alcanzar hasta 1 metro de altura. Sus tallos son gruesos y leñosos en la base. Sus hojas son opuestas, simples y linear-lanceoladas, de hasta 5 cm de longitud, estrechas, enteras, de margen algo revoluto, con una densa cobertura de tricomas glandulares y pelos simples, que les confieren un color verde grisáceo o glauco. Intensamente aromáticas al frotarlas, debido a su riqueza en aceites esenciales.
Florece normalmente entre entre mayo y septiembre. Las flores son pequeñas, de color violeta o azul violáceo, dispuestas en espigas terminales interrumpidas, de aspecto denso y erecto, sobre tallos florales largos, erguidos y no ramificados. La corola es bilabiada, característica de la familia. El fruto es un tetraquenio.
Originaria del occidente mediterráneo, es nativa de zonas montanas y submontanas del sur de Francia, Italia y el noreste de la Península Ibérica, especialmente en suelos calizos, bien drenados, soleados y de altitud media, donde forma parte de tomillares, matorrales abiertos y claros de encinar o sabinar. Soporta bien el frío.
Su área natural es reducida en comparación con otras lavandas, aunque actualmente se encuentra ampliamente cultivada y naturalizada por su interés ornamental, aromático y medicinal.
El aceite esencial se utiliza por sus efectos calmantes, desinfectantes y analgésicos. Se aplica para aliviar el insomnio, tratar heridas leves, resfriados, dolor de garganta, contracturas musculares y molestias reumáticas. Se usa también en la elaboración de perfumes y productos desinfectantes.