



Punica granatum
Granado del Terreno
Familia Lythraceae
Arbol pequeño caducifolio, que suele alcanzar entre 2 y 5 metros de altura. Presenta un tronco delgado, a menudo ramificado desde la base, con corteza lisa y grisácea, que se vuelve más rugosa y agrietada con la edad. La copa es abierta y de forma redondeada o irregular, con ramas finas, a veces espinosas. Las hojas son opuestas o agrupadas, de forma lanceolada, márgenes enteros, y color verde brillante en el haz, más apagado en el envés.
La floración ocurre entre finales de primavera y comienzos del verano. Las flores son llamativas, de color rojo intenso, con pétalos arrugados y un cáliz carnoso que permanece en el fruto.
El fruto es una balausta esférica o ligeramente alargada, con una característica piel gruesa, dura y de color morado en esta variedad. Contiene numerosos arilos jugosos, que son las semillas recubiertas de pulpa traslúcida, en este caso con tonalidades de amarillentas a rojizas. Su sabor es dulce, muy carnoso y refrescante, con escasa acidez. La maduración se produce a principios de agosto.
Es una especie originaria de Asia occidental y la región mediterránea, con una larga tradición de cultivo en zonas cálidas y semiáridas.
El granado prefiere suelos bien drenados, sueltos y con buen contenido en materia orgánica, aunque es bastante tolerante a condiciones de sequía. Requiere alta exposición solar para una fructificación óptima y es sensible a encharcamientos prolongados.
Normativa: Decreto 18/1992 de Madrid (especie sensible a la alteración de su hábitat).
Decreto 33/1998 de Castilla-La Mancha (especie de interés especial).