


Pinus halepensis
Pino carrasco
Familia Pináceas
Árbol de tronco muchas veces tortuoso, que llega a alcanzar los 20 m de altura; su corteza y ramillas son de color ceniciento, lisas en los ejemplares jóvenes, pero agrietándose en la madurez. Las hojas lineares (acículas) se presentan de dos en dos, alcanzando unos 12 cm de largo o algo más. Las piñas (o estróbilos) son medianas, de hasta 12 cm x 5 cm, de forma cónica; se caracterizan por poseer un pequeño pedúnculo (1–2 cm) que las une a la rama, hecho que no se presenta en otras especies de pinos del territorio, además de permanecer durante años en el árbol. Los piñones son pequeños, de hasta 7 mm, disponiendo de un ala para su dispersión.
Se distribuye por toda la región Mediterránea. En la península Ibérica se considera autóctono en la mitad este e islas Baleares.
Se desarrolla preferentemente sobre suelos calizos, adaptándose bien a los silíceos, incluso a los arenosos o a la presencia de yeso. Aunque puntualmente puede alcanzar cierta altitud (hasta 1.600 m de altitud), no tolera bien los fríos, siendo muy sensible a la rotura de las ramas por las nevadas.
Especie ampliamente empleada en repoblación forestal desde el siglo XIX, por lo que hoy existen enormes manchas de esta especie en toda la mitad oriental de la península Ibérica. Ha tenido innumerables usos, entre ellos la obtención de madera, leña, resina, curtiente, bebidas, tintes y, por supuesto, como ornamental.
Normativa:
Decreto 75/2005 Islas Baleares (con carácter general) Orden de 10 de enero de 2011 País Vasco (vulnerable) Real Decreto 289/2003 comercialización materiales forestales de reproducción.